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martes, 4 de abril de 2017

Lecturas compartidas: Hot seating

El hot-seating es una técnica que se utiliza en el teatro para ayudar a los actores a meterse en su papel. Se trata de que un actor se ponga en el hot seat (punto de mira) y los demás le hagan preguntas, dirigiéndose a él como si fuera el personaje que representa, a las que el actor/personaje contesta en primera persona. Generalmente son preguntas cuya respuesta no se encuentra explícitamente en el guión, como, por ejemplo “¿Qué pensabas de verdad cuando dijiste ...?”, “¿Qué hubieras hecho si ...?”, “¿Adónde fuiste cuando ...?” o “¿Cómo te sentiste cuando ...?”. Se trata, pues, de leer entre líneas e intentar meterse en la piel del personaje. También se puede hacer con la novela para que los alumnos profundicen más y ‘conozcan’ mejor a los personajes, a la vez que comprendan mejor el argumento.
Propongo esta actividad para la novela Holes de Louis Sachar, que figura en mi selección de 4º de ESO. Tratándose de una novela, creo que conviene realizarla una vez terminada la lectura. Puede celebrarse como evaluación en sí o como preparación de una prueba más amplia de evaluación de comprensión lectora. Se trata de lo siguiente:
Antes de empezar la actividad, la profesora explicará en qué consiste la técnica y les pedirá a los alumnos que busquen material en internet sobre este tema para que entiendan exactamente en qué consiste. Existen varios recursos sobre el hot-seating, incluidos vídeos generales como ésta (en inglés, eso sí) y también documentos relacionados con la misma Holes como los que se encuentran aquí, o este documento, que explica la utilidad de técnicas de teatro como herramientas de aprendizaje. Se analizará unas muestras entre todos para que quede claro cómo funciona y cuáles son los objetivos.
En este grupo relativamente pequeño, de 18 alumnos, se va a celebrar una ‘rueda de prensa’ en la que seis personajes (6 alumnos) de la novela van a ser entrevistados por la prensa (los restantes 12 alumnos). Son los propios alumnos los que se tienen que ponerse de acuerdo sobre cuál va a ser el papel de cada uno, apuntándose en un google doc compartido. Se tiene en cuenta la diversidad de capacidades, ofreciendo a los alumnos la posibilidad de elegir el papel que más les apetezca. La elección también puede implicar una negociación entre ellos. 
Una vez establecidos los papeles, cada periodista tiene que decidir a qué personaje quiere entrevistar, lo cual también se indicará en la parrilla (google doc), y debe preparar por escrito cinco preguntas para hacerle a su personaje. Las preguntas se envían a la profesora y, una vez eliminadas eventuales repeticiones, ésta se las devuelve y la pareja de alumnos encargada de entrevistar a cada personaje se las reparten. Por otra parte, como preparación para la rueda, cada personaje debe redactar cinco preguntas que piensa que le podrían hacer, así como su respuesta a cada una, las cuales también enviarán a la profesora. Si la profesora detecta elementos a mejorar en las preguntas, se las indicará a los alumnos para que la rueda se desenvuelva de la mejor manera posible.
Durante la rueda de prensa, se valorará también la espontaneidad, por lo que pueden surgir nuevas preguntas a raíz de las respuestas dadas y así sucesivamente, siendo éstos pequeños textos orales fundamentados en una información recibida. Se grabará la sesión y el vídeo se analizará posteriormente bajo diversos aspectos como el conocimiento de sí mismo por parte de los personajes, la elección y expresión de las preguntas, la capacidad de comunicarse correctamente como personajes o periodistas, la comprensión y expresión orales, el lenguaje corporal, etc. El visionado de vídeos en los que participan los propios alumnos suele ser bastante motivador.
Una vez terminada la rueda, y analizado el vídeo, se pasará un cuestionario de evaluación a los alumnos para conocer sus impresiones y saber si les ha ayudado a comprender, no solo a los personajes, sino también el entramado de la novela. Contendrá un componente de auto-evaluación y co-evaluación y, si se va a utilizar la actividad en sí como instrumento de evaluación, se les puede pedir además del cuestionario que los alumnos redacten una crítica general.
Esta divertida técnica es una actividad muy completa y efectiva de comprensión lectora y competencia comunicativa en general que se puede adaptar a una gran variedad de contextos. Suele llevar a momentos de humor (siempre motivador) y, además de exigir una lectura atenta del libro compartida entre todos, induce a los alumnos a trabajar la empatía al identificarse con los personajes   

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