El hot-seating es una técnica que se utiliza en el teatro para ayudar a los
actores a meterse en su papel. Se trata de que un actor se ponga en el hot
seat (punto de mira) y los demás le hagan preguntas, dirigiéndose a él
como si fuera el personaje que representa, a las que el actor/personaje
contesta en primera persona. Generalmente son preguntas cuya respuesta no se
encuentra explícitamente en el guión, como, por ejemplo “¿Qué pensabas de
verdad cuando dijiste ...?”, “¿Qué hubieras hecho si ...?”, “¿Adónde fuiste
cuando ...?” o “¿Cómo te sentiste cuando ...?”. Se trata, pues, de leer entre
líneas e intentar meterse en la piel del personaje. También se puede hacer con
la novela para que los alumnos profundicen más y ‘conozcan’ mejor a los
personajes, a la vez que comprendan mejor el argumento.
Propongo esta actividad para la
novela Holes de Louis Sachar, que figura en mi selección de 4º de ESO. Tratándose
de una novela, creo que conviene realizarla una vez terminada la lectura. Puede
celebrarse como evaluación en sí o como preparación de una prueba más amplia de
evaluación de comprensión lectora. Se trata de lo siguiente:
Antes de empezar la actividad, la
profesora explicará en qué consiste la técnica y les pedirá a los alumnos que
busquen material en internet sobre este tema para que entiendan exactamente en
qué consiste. Existen varios recursos sobre el hot-seating,
incluidos vídeos generales como ésta (en inglés, eso
sí) y también documentos relacionados con la misma Holes como
los que se encuentran aquí, o este documento, que explica la utilidad de
técnicas de teatro como herramientas de aprendizaje. Se analizará unas muestras
entre todos para que quede claro cómo funciona y cuáles son los objetivos.
En este grupo relativamente pequeño,
de 18 alumnos, se va a celebrar una ‘rueda de prensa’ en la que seis personajes
(6 alumnos) de la novela van a ser entrevistados por la prensa (los restantes
12 alumnos). Son los propios alumnos los que se tienen que ponerse de acuerdo
sobre cuál va a ser el papel de cada uno, apuntándose en un google doc
compartido. Se tiene en cuenta la diversidad de capacidades, ofreciendo a los alumnos la posibilidad de elegir el papel que más les
apetezca. La elección también puede implicar una negociación entre ellos.
Una vez establecidos los papeles, cada
periodista tiene que decidir a qué personaje quiere entrevistar, lo cual
también se indicará en la parrilla (google doc), y debe preparar por escrito
cinco preguntas para hacerle a su personaje. Las preguntas se envían a la
profesora y, una vez eliminadas eventuales repeticiones, ésta se las devuelve y
la pareja de alumnos encargada de entrevistar a cada personaje se las reparten.
Por otra parte, como preparación para la rueda, cada personaje debe redactar
cinco preguntas que piensa que le podrían hacer, así como su respuesta a cada
una, las cuales también enviarán a la profesora. Si la profesora detecta
elementos a mejorar en las preguntas, se las indicará a los alumnos para que la
rueda se desenvuelva de la mejor manera posible.
Durante la rueda de prensa, se
valorará también la espontaneidad, por lo que pueden surgir nuevas preguntas a
raíz de las respuestas dadas y así sucesivamente, siendo éstos pequeños textos orales fundamentados
en una información recibida. Se grabará la sesión y el vídeo se analizará
posteriormente bajo diversos aspectos como el conocimiento de sí mismo por
parte de los personajes, la elección y expresión de las preguntas, la capacidad
de comunicarse correctamente como personajes o periodistas, la comprensión y
expresión orales, el lenguaje corporal, etc. El visionado de vídeos en los que
participan los propios alumnos suele ser bastante motivador.
Una vez terminada la rueda, y
analizado el vídeo, se pasará un cuestionario de evaluación a los alumnos para
conocer sus impresiones y saber si les ha ayudado a comprender, no solo a los
personajes, sino también el entramado de la novela. Contendrá un componente de
auto-evaluación y co-evaluación y, si se va a utilizar la actividad en sí como
instrumento de evaluación, se les puede pedir además del cuestionario que los
alumnos redacten una crítica general.
Esta divertida técnica es una actividad muy completa y efectiva de
comprensión lectora y competencia comunicativa en general que se puede adaptar
a una gran variedad de contextos. Suele llevar a momentos de humor (siempre
motivador) y, además de exigir una lectura atenta del libro compartida entre
todos, induce a los alumnos a trabajar la empatía al identificarse con los
personajes